Fuente: https://www.hoy.es/opinion/erratas-20220112000145-ntvo.html
Si recuerdan, en los libros publicados hace algunas décadas solía venir una hoja con un glosario de errores advertidos después de haber pasado por la imprenta, fruto de descuidos de los tipógrafos o cajistas, con frecuencia aprendices. Incluso con las linotipias y la impresión ‘offset’ fueron también habituales estos errores en libros y periódicos hasta la aparición de los modernos correctores ortográficos informáticos, que han venido a sustituir al corrector de textos de carne y hueso con el que contaban algunas empresas editoriales.
