Descubierto en 1912 y conservado en la Universidad de Yale, los criptógrafos más afamados no han podido descifrarlo y tampoco los ordenadores más potentes del mundo.
El enigma sin resolver del ‘Manuscrito Voynich’
Descubierto en 1912 y conservado en la Universidad de Yale, los criptógrafos más afamados no han podido descifrarlo y tampoco los ordenadores más potentes del mundo.